"El compromiso, la confianza y la seguridad sostienen cualquiera estructura de trabajo para poder transformar un sueño en realidad", afirmó. Para ello, Magnano consideró que se debe marcar adecuadamente una visión y una misión que sea compartida por todos los actores del proyecto.
¿Cómo cumplir con esa misión? Su receta fue: formar un equipo, plantear una estrategia, proponer reglas claras y sentenciar un objetivo que movilice a los individuos a cumplir con un objetivo. Transversalmente, Magnano remarcó lo que para él es lo central: trazar una serie de valores que sean compartidos por todos los integrantes. "Éste es el verdadero capital de un equipo", subrayó.
Para graficar estas palabras, mostró un video de algunas jugadas de la Selección Argentina de básquet, en la cual primaba los pases, la solidaridad y el compromiso con el objetivo común: encestar la bola en el aro.
"¿Qué valores vieron en las imágenes?", preguntó Magnano a los presentes. Las voces no se hicieron esperar: visión compartida, objetivos claros, trabajo y criterio en equipo, sacar lo mejor de cada integrante, estrategia, confianza orden, química de equipo, entre otros conceptos.
"Es fundamental para formar un equipo que se construya en conjunto muchos de esos valores", aseguró el actual entrenador del tradicional equipo argentino de básquet Atenas de Córdoba. Y agregó otros: disciplina, respeto, alegría, espíritu de cuerpo y de lucha, humildad.
"La conducción debe ser horizontal, no vertical; el líder debe ser una autoridad reconocida, no impuesta", indicó. Por ello, debe generarse una relación de confianza entre líder y liderados, en lo cual es clave: una comunicación abierta y sincera; y saber escuchar a todos los integrantes.
Según Magnano, "liderar no es castigar el error; en cuotas normales, el error es la puerta de ingreso al aprendizaje". En este sentido, el entrenador instó a que el conductor del equipo motive y tenga perseverancia en los errores, lidere con el ejemplo y se haga cargo de sus propios errores.
Un nuevo ejemplo perfectamente gráfico, esta vez en vivo y en directo. Un aro de básquet que se encontraba desde la mañana adentro del auditorio predecía que lo finalmente sucedió: Magnano invitó a una persona del público a lanzar el balón.
En el primer intento, el asistente elegido falló por un par de metros al aro, sin que la pelota siquiera toque el tablero. Magnano dio un par de consejos y aggiornó la ténica del hombre, vestido en habitual traje para un evento de estas características. Increíblemente, los siguientes tres intentos fueron encestados, como sí hubiese estado todo preparado.
"Hay que mostrar en la práctica la confianza en los integrantes. Le di conceptos y técnicas, pero además hay que trasmitir valores", insistió. El éxito de un equipo, entonces, "se sostiene con los valores compartidos por el grupo; la suma de las capacidades individuales no logran el éxito, sino la sinergia de ello al servicio del equipo. El nos debe ir antes que el yo; que puedo hacer yo por el equipo, no el equipo por mí".
La idea de su charla fue hablar sobre la semejanza entre dirigir un equipo de básquet y liderar un negocio, y para esto hay que:
1.- Anticipar el futuro
2.- Tener compromiso
3.- Tener seguridad y confianza en el equipo
4.- Compartir la misma visión
5.- Saber como enfrentar la misión con una estrategia y con un equipo de actores y colaboradores
6.- Tener logros sostenidos en el tiempo
7.- Normas y reglas claras
8.- Tener valores compartidos en un solo equipo
9.- Poder bajar un escalón para ser parte del equipo
10.- Tener espíritu de cuerpo y solidaridad
11.- Sentir alegría que hay que trabajar diariamente
12.- Tener disciplina y espíritu de lucha
13.- Tener respeto
14.- Tener lideres que faciliten el éxito
15.- Saber escuchar
16.- Tener una comunicación abierta
17.- Tener capacitación de percepción
18.- Saber que errores son una puerta al aprendizaje - no se pueden castigar los errores
19.- Tener y ofrecer confianza
20.- Saber que la suma de talento no garantiza la victoria ni los objetivos previstos
21.- Tener una autoridad reconocida no impuesta
22.- Reconocer los errores
23.- Tener convicción
24.- Saber manejar la adversidad como individuo y como equipo
25.- Crear espacios de aprendizaje
El éxito es una permanente conquista...ganar es una consecuencia...tener logros sostenidos en el tiempo...
Fuentes: Revista Contact Centers / Blog de Jesús Hoyos
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