Quisiéramos abrir una vez más el debate sobre el uso de las redes sociales en el trabajo.
La vida personal y la laboral, ya no están tan separadas como antes. El responder mails de trabajo los fines de semana como consecuencia del uso de computadoras portátiles y teléfonos móviles, convirtieron el tiempo ‘libre’ en no tan libre, así como el acceso constante a Internet en la oficina, la lectura y posteo de blogs, intervención en redes e intercambio de información vía youtube u otro sitio durante las horas de trabajo, llevaron aspectos de la vida privada al trabajo.
En este sentido, un reciente sondeo realizado por la firma de software de seguridad Symantec revela que el 66% de los empleados nacidos después de 1980 admite utilizar tecnologías Web 2.0, como Facebook y YouTube, en su puesto de trabajo.
¿Pero qué significa esto para el negocio?
En el ambiente de los Recursos Humanos, se habla de esto desde hace tiempo: ¿cuál es la conveniencia de prohibir o permitir el uso de Facebook y otras redes sociales en el trabajo? Tal como cuando el tema era tomar la decisión sobre el Messenger o mails personales, hay aspectos en contra y a favor.
Pero hay un uso que va más allá en este debate, y tiene que ver con el uso de este tipo de redes como herramienta de trabajo.
Peter Bradwell -autor del libro Network Citizens e investigador del Instituto Demos- concluye que “los grandes negocios reconocen que las redes sociales no pueden estar separadas de las redes profesionales. Intentar controlar a los empleados y al uso de estas herramientas, a mediano plazo, será dañino para la organización. Las empresas deben permitir un tiempo para su uso. Una cultura del networking responsable necesita de jefes que confíen en sus empleados, y responsabilidad por parte de ellos. De esta manera, los beneficios que puede obtener una empresa son enormes”.
Desde el contacto más cercano con sus clientes y un conocimiento mayor de lo que ellos demandan, hasta la necesidad de estar actualizados sobre nuevas tecnologías y sistemas de comunicación, las redes se constituyen como herramientas exitosas. Sin embargo, muchas compañías siguen pensando que el acceso a las mismas por parte de los empleados es no sólo una pérdida de tiempo, sino de productividad.
Un estudio realizado recientemente por el Instituto Británico Demos, afirma que el uso de las redes sociales por parte de los empleados es positivo para la empresa ya que fortalece los vínculos tanto internos como con el cliente externo, y que los trabajadores que utilizan redes sociales como Facebook, Bebo y MySpace aportan más beneficios que perjuicios para la empresa.
Facebook, por ejemplo, permite entrar en contacto con clientes y con gente influyente en el sector económico en el que trabaja la empresa.
Algunos otros datos:
- La mayoría de los expertos consideran que dar a los empleados más libertad y flexibilidad es lo mejor en estos casos ya que a través de la confianza favorecen a que los empleados incorporen mayores habilidades y aumenten la productividad.
- En el artículo “Deja que tus empleados usen Facebook - Es menos arriesgado de lo que crees“, Mark Watts postula dos aspectos del asunto. El primero, que los empleados no navegan las redes sociales con objetivos profesionales aunque sirva y la utilicen en menor medida como una herramienta de relacionamiento con sus contactos laborales. Y el segundo, que las conversaciones por teléfono, e-mails, y charlas en vivo pueden causar tanto daño como las primeras.
- Nielsen Online reveló en un estudio que tanto la crisis económica como la incertidumbre e inestabilidad laboral han hecho crecer en un 16% en los últimos meses el uso de las redes sociales con el fin de reforzar las relaciones laborales.
- Algunas compañías obligaron a sus ejecutivos a bajar sus perfiles en Facebook y otras redes sociales por cuestiones de seguridad.
Como lo dice el Diario El Mundo, No cierre Facebook, mejor agregue a su jefe
La vida personal y la laboral, ya no están tan separadas como antes. El responder mails de trabajo los fines de semana como consecuencia del uso de computadoras portátiles y teléfonos móviles, convirtieron el tiempo ‘libre’ en no tan libre, así como el acceso constante a Internet en la oficina, la lectura y posteo de blogs, intervención en redes e intercambio de información vía youtube u otro sitio durante las horas de trabajo, llevaron aspectos de la vida privada al trabajo.
En este sentido, un reciente sondeo realizado por la firma de software de seguridad Symantec revela que el 66% de los empleados nacidos después de 1980 admite utilizar tecnologías Web 2.0, como Facebook y YouTube, en su puesto de trabajo.
¿Pero qué significa esto para el negocio?
En el ambiente de los Recursos Humanos, se habla de esto desde hace tiempo: ¿cuál es la conveniencia de prohibir o permitir el uso de Facebook y otras redes sociales en el trabajo? Tal como cuando el tema era tomar la decisión sobre el Messenger o mails personales, hay aspectos en contra y a favor.
Pero hay un uso que va más allá en este debate, y tiene que ver con el uso de este tipo de redes como herramienta de trabajo.
Peter Bradwell -autor del libro Network Citizens e investigador del Instituto Demos- concluye que “los grandes negocios reconocen que las redes sociales no pueden estar separadas de las redes profesionales. Intentar controlar a los empleados y al uso de estas herramientas, a mediano plazo, será dañino para la organización. Las empresas deben permitir un tiempo para su uso. Una cultura del networking responsable necesita de jefes que confíen en sus empleados, y responsabilidad por parte de ellos. De esta manera, los beneficios que puede obtener una empresa son enormes”.
Desde el contacto más cercano con sus clientes y un conocimiento mayor de lo que ellos demandan, hasta la necesidad de estar actualizados sobre nuevas tecnologías y sistemas de comunicación, las redes se constituyen como herramientas exitosas. Sin embargo, muchas compañías siguen pensando que el acceso a las mismas por parte de los empleados es no sólo una pérdida de tiempo, sino de productividad.
Un estudio realizado recientemente por el Instituto Británico Demos, afirma que el uso de las redes sociales por parte de los empleados es positivo para la empresa ya que fortalece los vínculos tanto internos como con el cliente externo, y que los trabajadores que utilizan redes sociales como Facebook, Bebo y MySpace aportan más beneficios que perjuicios para la empresa.
Facebook, por ejemplo, permite entrar en contacto con clientes y con gente influyente en el sector económico en el que trabaja la empresa.
Algunos otros datos:
- La mayoría de los expertos consideran que dar a los empleados más libertad y flexibilidad es lo mejor en estos casos ya que a través de la confianza favorecen a que los empleados incorporen mayores habilidades y aumenten la productividad.
- En el artículo “Deja que tus empleados usen Facebook - Es menos arriesgado de lo que crees“, Mark Watts postula dos aspectos del asunto. El primero, que los empleados no navegan las redes sociales con objetivos profesionales aunque sirva y la utilicen en menor medida como una herramienta de relacionamiento con sus contactos laborales. Y el segundo, que las conversaciones por teléfono, e-mails, y charlas en vivo pueden causar tanto daño como las primeras.
- Nielsen Online reveló en un estudio que tanto la crisis económica como la incertidumbre e inestabilidad laboral han hecho crecer en un 16% en los últimos meses el uso de las redes sociales con el fin de reforzar las relaciones laborales.
- Algunas compañías obligaron a sus ejecutivos a bajar sus perfiles en Facebook y otras redes sociales por cuestiones de seguridad.
Como lo dice el Diario El Mundo, No cierre Facebook, mejor agregue a su jefe
Fuente: Grupo Rayuela
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