Las organizaciones son conjuntos de personas que se relacionan de múltiples maneras y desempeñan distintos roles. Estudiando la red social de nuestra empresa, podremos obtener poderosos puntos de vista para potenciar la innovación, mejorar la asignación de recursos, facilitar la resolución de problemas, y fomentar la capacidad de cambio y el compromiso organizacional...
Estamos viviendo en tiempos de muchos opuestos. Se espera que las organizaciones existan globalmente pero actúen localmente, que sean innovadoras pero que también obtengan beneficios en el corto plazo, que estén más cerca del cliente y generen relaciones duraderas pero que, a la vez, optimicen sus presupuestos de marketing, capacitación, etc.
En este escenario de (post) crisis económica, debemos comprender que el mundo organizacional difícilmente volverá a ser como antes.
Habrá muchas y nuevas exigencias tanto externas (organismos de control más exigentes, clientes más demandantes, proveedores más globalizados) como internas (nuevas competencias y habilidades requeridas para hacer frente a las exigencias externas, recambio generacional de líderes, estructuras organizacionales más delgadas e integradas globalmente, etc.)
De este breve análisis se desprenden dos necesidades críticas:
1) La organización tendrá que ser permeable e invitar a sus clientes y proveedores a jugar su mismo juego (bajo el concepto de "socios")
2) El conocimiento interno deberá permanecer, compartirse y renovarse más allá de las personas y las geografías
Así, las redes sociales surgen como un excelente vehículo para gestionar ambas necesidades en pos de un desempeño organizacional superior.
Por: Andrés I. González - Responsable de Talento y Desarrollo Organizacional de Accenture Sudamérica Hispana. Fuente: Materiabiz
Estamos viviendo en tiempos de muchos opuestos. Se espera que las organizaciones existan globalmente pero actúen localmente, que sean innovadoras pero que también obtengan beneficios en el corto plazo, que estén más cerca del cliente y generen relaciones duraderas pero que, a la vez, optimicen sus presupuestos de marketing, capacitación, etc.
En este escenario de (post) crisis económica, debemos comprender que el mundo organizacional difícilmente volverá a ser como antes.
Habrá muchas y nuevas exigencias tanto externas (organismos de control más exigentes, clientes más demandantes, proveedores más globalizados) como internas (nuevas competencias y habilidades requeridas para hacer frente a las exigencias externas, recambio generacional de líderes, estructuras organizacionales más delgadas e integradas globalmente, etc.)
De este breve análisis se desprenden dos necesidades críticas:
1) La organización tendrá que ser permeable e invitar a sus clientes y proveedores a jugar su mismo juego (bajo el concepto de "socios")
2) El conocimiento interno deberá permanecer, compartirse y renovarse más allá de las personas y las geografías
Así, las redes sociales surgen como un excelente vehículo para gestionar ambas necesidades en pos de un desempeño organizacional superior.
Por: Andrés I. González - Responsable de Talento y Desarrollo Organizacional de Accenture Sudamérica Hispana. Fuente: Materiabiz
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