ENCUESTA - ¿Por qué querría cambiarse de trabajo?

Es la pregunta que una consultora le hizo a 1.000 trabajadores de Capital y del GBA, que se desempeñan en empresas de más de 100 empleados. Llama la atención la incidencia de una de las respuestas. Qué contestaron

El disconformismo en el trabajo –ya sea por el salario, la tarea, el 'clima', etc.- es una de las principales causas de estrés y la razón que lleva no sólo al menor rendimiento, sino al abandono laboral. Y, con el propósito de sondear este problema tan repetido, la consultora Dale Carnegie preguntó a mil empleados por qué querrían cambiarse de trabajo.

Las respuestas obtenidas fueron:

* 52% Porque me llevo mal con mi jefe

* 24% Porque no tengo oportunidades de crecimiento
* 24% Porque quiero ganar más plata

"De acuerdo con la encuesta que hicimos este año, la mitad de los trabajadores tienen una mala relación con su jefe.

Esa es la razón principal por la que abandonan su puesto laboral y buscan irse a otra empresa", señaló Daniela De León, directora de la filial local de la firma.

La respuesta mayoritaria llama la atención porque no está vinculada de lleno con las remuneraciones sino con un "problema de relación", el cual parecería mucho menos "costoso" para las firmas si es que buscar revertir esta situación.

"Los jefes siempre están ocupados. Tienen reuniones y metas a las que deben llegar. Uno tiene que trabajar sobre su agenda para conocer sus expectativas y fechas límite. Para lograrlo, la clave reside en establecer reuniones semanales que pueden ser tan cortas como cinco minutos. Pero, de este modo, ambos podrán trabajar juntos para hacer un chequeo sobre los proyectos pendientes o despejar consultas", dijo.

"Algunos directivos trabajan mejor a través del e-mail. Otros cuando se les pregunta personalmente o por teléfono", señaló De León y recomendó conocer cuál es ese canal de comunicación por medio del cual tanto empleado como jefe se sienten más cómodos.

En tanto, De León recomendó a los altos mandos interesarse por el equipo, conocer "a cada uno, sus metas y aspiraciones específicas. Hablar con ellos acerca de su vida fuera del trabajo, especialmente situaciones que puedan estar afectando su desempeño laboral" porque "cuanto más conozca a las personas, más fácil será identificar qué las motiva".

También es importante "ayudar a las personas a entender cómo su trabajo se ajusta a las metas de la empresa (…) explicando cómo cada miembro del equipo ayuda en el avance, incrementando la confianza, indicando a las personas cómo se beneficiarán con una alta performance".

"Las recompensas pueden llegar como una mayor compensación financiera, una invitación a unirse al club de ejecutivos, o un reconocimiento en el boletín publicado por la empresa. Depende del jefe el asegurarse que su equipo entienda cómo los resultados superiores de parte de ellos rendirá sus frutos a corto y largo plazo en sus carreras".

Entre las sugerencias a los jefes se incluye propiciar una atmósfera en la cual las personas se sientan libres de expresarse, estar abierto a todas las perspectivas, facilitar el trabajo y reconocer los buenos aportes y cambiar de puesto a quienes no aportan a la tarea, dañando la productividad del resto del equipo.