Responsabilidad Social Empresaria
Lugar donde se desarrollan innumerables relaciones sociales; se mezclan expectativas, frustraciones y éxitos, y caldo de cultivo para el crecimiento personal y laboral, el trabajo se convierte en el segundo hogar de todos aquellos que tienen jornadas de más de seis horas diarias. Y así como las personas buscan estar a gusto en su casa, lo mismo ocurre en el ambiente de trabajo.
En esta misma línea, las acciones de RSE, que pueden incluir programas de voluntariado corporativo, iniciativas de mejora social en la comunidad, incentivos para los empleados o un sistema de producción que proteja el medio ambiente, sin duda son un imán que atrae a los posibles postulantes y que, con el tiempo, fideliza a los empleados porque se sienten parte de una filosofía laboral coherente con sus valores.
A la hora de elegir la empresa en la que nos vamos a desempeñar profesionalmente, una serie de factores, además de los monetarios, logísticos y de realización personal, influye en la decisión. La actitud que esa compañía tenga en relación con el medio ambiente, sus empleados, sus proveedores y la comunidad en la que está inserta es su carta de presentación para cualquier persona que esté buscando trabajo.
Avalando el interés de los ciudadanos por la conducta social de las compañías, una encuesta del Instituto Akatu, organización brasileña dedicada a fomentar el consumo consciente, señala que el 47% de los argentinos está interesado en las estrategias de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) de las compañías. Además, destaca que el 38% de los argentinos considera que el rol de una empresa debería ser generar lucro, según patrones éticos, y ayudar a construir activamente el bienestar de la sociedad.
Con este objetivo, numerosas empresas, por medio de sus programas de voluntariado corporativo, incentivan a su personal para que ponga al servicio de comunidades menos favorecidas sus conocimientos y capacidades.
Según la Encuesta de Responsabilidad Social Empresaria 2005 realizada por TNS-Gallup y la Universidad de San Andrés, que incluyó entrevistas a 153 compañías con oficinas corporativas en Buenos Aires, el 86% de las empresas cuenta con un código de ética, y casi la totalidad realizó en 2004 contribuciones económicas o colaboró con la comunidad.
En este momento, en el que conceptos como sustentabilidad y gestión social están empezando a reemplazar el de RSE para hacer hincapié en la necesidad de un compromiso integral de la compañía en relación con todos sus stakeholders y el medio ambiente, los empleados aparecen como grupo prioritario de interés. Las empresas tendrán que seguir por esta senda para encontrar la manera de sentirse como en casa.
Por Micaela Urdinez - *
Lugar donde se desarrollan innumerables relaciones sociales; se mezclan expectativas, frustraciones y éxitos, y caldo de cultivo para el crecimiento personal y laboral, el trabajo se convierte en el segundo hogar de todos aquellos que tienen jornadas de más de seis horas diarias. Y así como las personas buscan estar a gusto en su casa, lo mismo ocurre en el ambiente de trabajo.
En esta misma línea, las acciones de RSE, que pueden incluir programas de voluntariado corporativo, iniciativas de mejora social en la comunidad, incentivos para los empleados o un sistema de producción que proteja el medio ambiente, sin duda son un imán que atrae a los posibles postulantes y que, con el tiempo, fideliza a los empleados porque se sienten parte de una filosofía laboral coherente con sus valores.
A la hora de elegir la empresa en la que nos vamos a desempeñar profesionalmente, una serie de factores, además de los monetarios, logísticos y de realización personal, influye en la decisión. La actitud que esa compañía tenga en relación con el medio ambiente, sus empleados, sus proveedores y la comunidad en la que está inserta es su carta de presentación para cualquier persona que esté buscando trabajo.
Avalando el interés de los ciudadanos por la conducta social de las compañías, una encuesta del Instituto Akatu, organización brasileña dedicada a fomentar el consumo consciente, señala que el 47% de los argentinos está interesado en las estrategias de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) de las compañías. Además, destaca que el 38% de los argentinos considera que el rol de una empresa debería ser generar lucro, según patrones éticos, y ayudar a construir activamente el bienestar de la sociedad.
Con este objetivo, numerosas empresas, por medio de sus programas de voluntariado corporativo, incentivan a su personal para que ponga al servicio de comunidades menos favorecidas sus conocimientos y capacidades.
Según la Encuesta de Responsabilidad Social Empresaria 2005 realizada por TNS-Gallup y la Universidad de San Andrés, que incluyó entrevistas a 153 compañías con oficinas corporativas en Buenos Aires, el 86% de las empresas cuenta con un código de ética, y casi la totalidad realizó en 2004 contribuciones económicas o colaboró con la comunidad.
En este momento, en el que conceptos como sustentabilidad y gestión social están empezando a reemplazar el de RSE para hacer hincapié en la necesidad de un compromiso integral de la compañía en relación con todos sus stakeholders y el medio ambiente, los empleados aparecen como grupo prioritario de interés. Las empresas tendrán que seguir por esta senda para encontrar la manera de sentirse como en casa.
Por Micaela Urdinez - *
Fuente: - LA NACION
* La autora es responsable del Area Periodística de la Fundación LA NACION
Publicado por: Luciana Gregoret
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