¿Cómo podemos hacer frente a las situaciones estresantes en este contexto de incertidumbre en el cual estamos inmersos?
La psicología organizacional positiva aporta estrategias de afrontamiento y mejora de recursos personales y organizacionales para acceder a resoluciones satisfactorias de situaciones altamente estresantes.
La clave está en concentrar esfuerzos en el fortalecimiento de aquellas características positivas de las personas: en sus recursos internos. Si logramos potenciar el uso de nuestros recursos personales, sin lugar a dudas, aumentaremos las posibilidades de experimentar el "bienestar psicológico".
"El bienestar de nuestros trabajadores" es objeto de estudio de un equipo de investigación del Icda, en conjunto con el equipo Wont, dirigido por Marisa Salanova, perteneciente a la Universidad Jaime I, de Castellón, España.
Como conclusiones preliminares, sobre la base de los datos aportados por más de 300 casos, destacamos algunos conceptos relacionados al bienestar en el trabajo:
La experiencia del "engagement" o "alta vinculación positiva" con el trabajo: implica un alto nivel de esfuerzo voluntario, mucha dedicación y entrega y el sentirse gratamente absorbido por la tarea. ¡Las personas disfrutan tanto que no se dan cuenta del paso del tiempo mientras trabajan!
La experiencia del "burnout" o "síndrome de estar quemado por el trabajo": implica la ausencia total de bienestar. Las personas sienten el trabajo como algo ajeno a sí mismos, están descreídos de su aporte y su importancia, y presentan bajos sentimientos de eficacia profesional. Consideran que "no son aptos" para su trabajo.
Creernos eficaces. La creencia de autoeficacia profesional es un recurso que, cuando aumenta en una persona, más disfruta ésta de su trabajo y, cuando desciende, más rápido cae en situación de estrés o burnout.
El eminente psicólogo cognitivo Albert Bandura define las creencias de autoeficacia como: "Creencias en las propias capacidades para conseguir una meta o para lograr algo". Este es uno de los principales recursos para afrontar las situaciones de estrés laboral. Cuando uno cree en uno mismo, el estrés disminuye, cuando uno deja de tener fe en las propias capacidades, es más probable que aumenten los síntomas de burnout.
Máximas a seguir. La creencia de autoeficacia se activa cuando uno logra convencerse a sí mismo respecto de la propia potencia: "Tú puedes" o "Tú sabes" son las máximas a seguir. Estas son dos frases que en el ámbito laboral desencadenan círculos virtuosos y positivos si logran ser interiorizadas y compartidas por quienes las reciben.
Para no estresarse, las personas deben valorar sus propias capacidades y tener confianza en sí mismas: creerse eficaces en su tarea cotidiana, recuperar la sensación de que su capacidad tiene valor. ¿Cómo se hace?
Desde la psicología positiva se propone:
Las empresas pueden empezar a cuidar la salud de los empleados, buscando que ellos se puedan autorrealizar.
Se pueden buscar estrategias que ayuden a los trabajadores a desarrollar engagement (vinculación y compromiso con la tarea).
Se deben reforzar los recursos personales y sociales de las personas, sobre todo, las "creencias de autoeficacia".
Quizá sea éste el momento de apelar a lo mejor de nosotros mismos: los recursos internos. ¡Nosotros podemos!
(*) Equipo Icda de investigación.
La psicología organizacional positiva aporta estrategias de afrontamiento y mejora de recursos personales y organizacionales para acceder a resoluciones satisfactorias de situaciones altamente estresantes.
La clave está en concentrar esfuerzos en el fortalecimiento de aquellas características positivas de las personas: en sus recursos internos. Si logramos potenciar el uso de nuestros recursos personales, sin lugar a dudas, aumentaremos las posibilidades de experimentar el "bienestar psicológico".
"El bienestar de nuestros trabajadores" es objeto de estudio de un equipo de investigación del Icda, en conjunto con el equipo Wont, dirigido por Marisa Salanova, perteneciente a la Universidad Jaime I, de Castellón, España.
Como conclusiones preliminares, sobre la base de los datos aportados por más de 300 casos, destacamos algunos conceptos relacionados al bienestar en el trabajo:
La experiencia del "engagement" o "alta vinculación positiva" con el trabajo: implica un alto nivel de esfuerzo voluntario, mucha dedicación y entrega y el sentirse gratamente absorbido por la tarea. ¡Las personas disfrutan tanto que no se dan cuenta del paso del tiempo mientras trabajan!
La experiencia del "burnout" o "síndrome de estar quemado por el trabajo": implica la ausencia total de bienestar. Las personas sienten el trabajo como algo ajeno a sí mismos, están descreídos de su aporte y su importancia, y presentan bajos sentimientos de eficacia profesional. Consideran que "no son aptos" para su trabajo.
Creernos eficaces. La creencia de autoeficacia profesional es un recurso que, cuando aumenta en una persona, más disfruta ésta de su trabajo y, cuando desciende, más rápido cae en situación de estrés o burnout.
El eminente psicólogo cognitivo Albert Bandura define las creencias de autoeficacia como: "Creencias en las propias capacidades para conseguir una meta o para lograr algo". Este es uno de los principales recursos para afrontar las situaciones de estrés laboral. Cuando uno cree en uno mismo, el estrés disminuye, cuando uno deja de tener fe en las propias capacidades, es más probable que aumenten los síntomas de burnout.
Máximas a seguir. La creencia de autoeficacia se activa cuando uno logra convencerse a sí mismo respecto de la propia potencia: "Tú puedes" o "Tú sabes" son las máximas a seguir. Estas son dos frases que en el ámbito laboral desencadenan círculos virtuosos y positivos si logran ser interiorizadas y compartidas por quienes las reciben.
Para no estresarse, las personas deben valorar sus propias capacidades y tener confianza en sí mismas: creerse eficaces en su tarea cotidiana, recuperar la sensación de que su capacidad tiene valor. ¿Cómo se hace?
Desde la psicología positiva se propone:
Las empresas pueden empezar a cuidar la salud de los empleados, buscando que ellos se puedan autorrealizar.
Se pueden buscar estrategias que ayuden a los trabajadores a desarrollar engagement (vinculación y compromiso con la tarea).
Se deben reforzar los recursos personales y sociales de las personas, sobre todo, las "creencias de autoeficacia".
Quizá sea éste el momento de apelar a lo mejor de nosotros mismos: los recursos internos. ¡Nosotros podemos!
(*) Equipo Icda de investigación.
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