En la mayoría de las pequeñas y medianas empresas, el departamento de Recursos Humanos se limita a la liquidación de sueldos, sin una verdadera estrategia de gestión de su personal. Sin embargo, algunas pymes están incorporando programas de entrenamiento, retención, desarrollo y clima laboral. Aquí algunos ejemplos de quienes se animaron a incluir trabajadores con capacidades diferentes, brindar cursos de capacitación, organizar programas de voluntariado, realizar evaluación por competencias y ofrecer beneficios según resultados.
La imagen de "Don Carlos", el mediático empresario de las publicidades de la AFIP, anunciando a sus empleados que "a partir de este momento están todos en blanco", en su carácter de gerente de RRHH y dueño del "boliche", no carece de realismo. De hecho, en la mayoría de las pymes, ambas figuras (dueño y gerente de Recursos Humanos) coinciden, ya que el "Departamento de Personal" no existe, o se reduce a una oficina donde se liquidan sueldos y tramitan certificados, sin ninguna estrategia o planificación.
De todos los temas que incumben a la gestión de las personas, las pymes se focalizan en tres: administración del personal (altas, bajas, certificados, ausentismo); liquidación de haberes (control, pago de sueldos y cargas sociales); y últimamente conflictos laborales (en general con la asesoría de algún estudio jurídico). No obstante, las pymes "deberían focalizar sus esfuerzos en la motivación y retención de su personal, ofreciendo capacitación, oportunidades de desarrollo y un buen clima laboral", destacan Alejandra Pérez y Adriana Sternic, de PS Consultores, una firma especializada en gestión de RRHH para pymes.
La especialista en análisis organizacional Viviana Blanco, miembro de la Asociación de Desarrollo y Capacitación de la Argentina (ADCA), coincide con el diagnóstico de que "son pocas las pymes que tienen un departamenteo de RRHH que incluya capacitación y desarrollo. No obstante, cada vez hay más empresas que tercerizan estas funciones en consultoras especializadas". La realidad del trabajo cambió radicalmente en las últimas décadas, y la capacitación constante no es un lujo sino una necesidad de las empresas en los sectores relacionados con la tecnología. Una tendencia que crece es la tercerización de la gestión de RRHH. Esto permite delegar cuestiones rutinarias y administrativas como la liquidación de sueldos y el control de ausentismo, para dedicarse a definir según la estrategia del negocio, tareas de mayor valor agregado como la capacitación, programas de inclusión y equidad de género, gestión del clima laboral y otros.
Atraer talentos
Frente a las actuales condiciones del mercado, a muchas pymes se les hace difícil competir con grandes empresas por la retención del personal más capacitado. Generalmente ofrecen salarios más bajos, y expectativas de crecimiento vertical más acotadas (pasar de empleado a jefe). Sin embargo, cuentan con el atractivo de una mayor flexibilidad, posibilidades de crecimiento horizontal (asumiendo responsabilidades y proyectos en diversas áreas), internacionalización del negocio (muchas pymes exportan o tienen clientes internacionales, con lo que hay posibilidades de trasladarse o viajar, al igual que en compañías multinacionales). Muchas veces, ejecutivos que han tenido cargos en grandes compañías y encontraron un techo en su crecimiento o poder de decisión, prefieren irse a trabajar a una pyme donde los desafíos y posibilidades de crecimiento profesional les resultan más atractivos.
Y así como existen empresas grandes que no tienen ni procesos ni métodos, también hay pymes que cuentan con una estrategia delineada de gestión de los RRHH. Kaizen, una compañía de 14 personas que se dedica a la organización de eventos corporativos, cuenta con presupuesto y objetivos anuales de capacitación, plan de bonus por cumplimiento de objetivos y programas de gestión del clima laboral (happy hours, actividades de integración de los equipos de trabajo). "Intenté copiar los modelos de empresas más grandes en mi pyme. No tenemos un departamento de RRHH específico, pero los tres gerentes hacemos capacitación en temas de liderazgo, manejo de personas, evaluación por competencias, con la ayuda de una consultora especializada", dice Sergio Ventura, titular de la firma. "Somos pocos, pero le damos mucha importancia a nuestros recursos humanos. Si la gente está bien, la empresa va a andar bien. Esto quedó demostrado en junio y julio de este año, dos meses que fueron muy malos en cuanto a la orgranización de eventos. En ese momento pensamos ideas innovadoras para salir a ofrecer cuando la situación mejore. La gente se puso la camiseta porque cuando había plata se compartió, y cuando no la hubo se dijo la verdad", destaca.
Calidad de atención
Las posibilidades de crecimiento y capacitación dentro de una empresa son altamente valoradas por los trabajadores a la hora de permanecer o cambiar de empleo. Suele decirse que las pymes no tienen recursos para entrenar a su personal, o que esto es algo de lo que debe ocuparse cada persona. Sin embargo, más que de presupuesto se trata muchas veces de considerar a la capacitación como una parte estratégica del negocio. Cada vez son más las pymes que financian programas de capacitación para sus empleados. Luciano Bick, socio de los restaurantes Quimbombó, Lo de Jesús y Janio, en Palermo, destaca que "además de cursos de cocina y barra cada 3 meses, todos los empleados reciben clases de inglés, dado que entre los comensales hay muchos turistas. Hacemos mucho hincapié en la capacitación del personal, ya que es la forma de mejorar día a día", señala.
El sector gastronómico, mayormente representado por pymes, es una de las mayores generadoras de empleos y está sujeta a una rotación promedio del 50%. "La industria de la hospitalidad es una de las más dinámicas a nivel mundial, y de las que más movimiento en el mercado laboral genera", destaca Ramiro Valdivieso, encargado del departamento de Recursos Humanos de la escuela de cocina Gato Dumas. El área inaugurada este año, se ocupa de la selección y capacitación de personal para restaurantes y hoteles, que contratan este servicio en forma tercerizada. "Trabajamos desde la definición de los perfiles para cada puesto, hasta la selección a cargo de especialistas. Por caso, si se está buscando un jefe de cocina, el candidato es entrevistado por cocineros que evalúan sus aptitudes profesionales", destaca. "También nos ocupamos de la capacitación para la inserción del personal recién contratado. Esto ahorra tiempos y garantiza que se mantengan los estándares de calidad. El cliente no debe notar los cambios de personal", dice el especialista.
Certificaciones de calidad
Así como hay certificaciones de calidad para las áreas de producción o atención al público, existen las normas ISO para RRHH, aunque muy pocas pymes las han obtenido. MerK2, un contact center con 150 empleados (considerado mediano para el rubro) que tiene como clientes a grandes empresas somo American Express y la Caja de Ahorro y Seguros, certificó ISO 9001 para su área de Recursos Humanos este año. Creada en 2003 por dos socios argentinos, la empresa inició el proceso de certificación hace 2 años. "Ya veníamos trabajando con una modalidad bastante metódica, pero debíamos documentar todo lo que se hacía, y plasmarlo en una política de calidad", dice Soledad Merlini, gerenta de RRHH del contact center. "La certificación ayuda a dar soluciones rápidas y efectivas a nuestros clientes, y desde que iniciamos el proceso bajó sensiblemente la rotación del personal, que es uno de los principales problemas en este sector", destaca. La compañía también realiza evaluaciones de clima laboral y participa del programa MEGA, promovido por el INADI y la Red de Empresas por la Diversidad, para obtener una certificación de Equidad de Género. Este proyecto tiene un gran impacto en la vida laboral y personal de los empleadas, en su mayoría mujeres con un promedio de edad de 45 años, quienes reciben capacitación y participan de talleres sobre conciliación entre vida laboral y familiar, prervención de la violencia y el acoso.
Está visto que implementar programas innovadores para los empleados no depende del tamaño de la empresa. Las pymes empiezan a tomar conciencia de que entre los recursos a cuidar, el más importante son los empleados.
Fuente: El Cronista
La imagen de "Don Carlos", el mediático empresario de las publicidades de la AFIP, anunciando a sus empleados que "a partir de este momento están todos en blanco", en su carácter de gerente de RRHH y dueño del "boliche", no carece de realismo. De hecho, en la mayoría de las pymes, ambas figuras (dueño y gerente de Recursos Humanos) coinciden, ya que el "Departamento de Personal" no existe, o se reduce a una oficina donde se liquidan sueldos y tramitan certificados, sin ninguna estrategia o planificación.
De todos los temas que incumben a la gestión de las personas, las pymes se focalizan en tres: administración del personal (altas, bajas, certificados, ausentismo); liquidación de haberes (control, pago de sueldos y cargas sociales); y últimamente conflictos laborales (en general con la asesoría de algún estudio jurídico). No obstante, las pymes "deberían focalizar sus esfuerzos en la motivación y retención de su personal, ofreciendo capacitación, oportunidades de desarrollo y un buen clima laboral", destacan Alejandra Pérez y Adriana Sternic, de PS Consultores, una firma especializada en gestión de RRHH para pymes.
La especialista en análisis organizacional Viviana Blanco, miembro de la Asociación de Desarrollo y Capacitación de la Argentina (ADCA), coincide con el diagnóstico de que "son pocas las pymes que tienen un departamenteo de RRHH que incluya capacitación y desarrollo. No obstante, cada vez hay más empresas que tercerizan estas funciones en consultoras especializadas". La realidad del trabajo cambió radicalmente en las últimas décadas, y la capacitación constante no es un lujo sino una necesidad de las empresas en los sectores relacionados con la tecnología. Una tendencia que crece es la tercerización de la gestión de RRHH. Esto permite delegar cuestiones rutinarias y administrativas como la liquidación de sueldos y el control de ausentismo, para dedicarse a definir según la estrategia del negocio, tareas de mayor valor agregado como la capacitación, programas de inclusión y equidad de género, gestión del clima laboral y otros.
Atraer talentos
Frente a las actuales condiciones del mercado, a muchas pymes se les hace difícil competir con grandes empresas por la retención del personal más capacitado. Generalmente ofrecen salarios más bajos, y expectativas de crecimiento vertical más acotadas (pasar de empleado a jefe). Sin embargo, cuentan con el atractivo de una mayor flexibilidad, posibilidades de crecimiento horizontal (asumiendo responsabilidades y proyectos en diversas áreas), internacionalización del negocio (muchas pymes exportan o tienen clientes internacionales, con lo que hay posibilidades de trasladarse o viajar, al igual que en compañías multinacionales). Muchas veces, ejecutivos que han tenido cargos en grandes compañías y encontraron un techo en su crecimiento o poder de decisión, prefieren irse a trabajar a una pyme donde los desafíos y posibilidades de crecimiento profesional les resultan más atractivos.
Y así como existen empresas grandes que no tienen ni procesos ni métodos, también hay pymes que cuentan con una estrategia delineada de gestión de los RRHH. Kaizen, una compañía de 14 personas que se dedica a la organización de eventos corporativos, cuenta con presupuesto y objetivos anuales de capacitación, plan de bonus por cumplimiento de objetivos y programas de gestión del clima laboral (happy hours, actividades de integración de los equipos de trabajo). "Intenté copiar los modelos de empresas más grandes en mi pyme. No tenemos un departamento de RRHH específico, pero los tres gerentes hacemos capacitación en temas de liderazgo, manejo de personas, evaluación por competencias, con la ayuda de una consultora especializada", dice Sergio Ventura, titular de la firma. "Somos pocos, pero le damos mucha importancia a nuestros recursos humanos. Si la gente está bien, la empresa va a andar bien. Esto quedó demostrado en junio y julio de este año, dos meses que fueron muy malos en cuanto a la orgranización de eventos. En ese momento pensamos ideas innovadoras para salir a ofrecer cuando la situación mejore. La gente se puso la camiseta porque cuando había plata se compartió, y cuando no la hubo se dijo la verdad", destaca.
Calidad de atención
Las posibilidades de crecimiento y capacitación dentro de una empresa son altamente valoradas por los trabajadores a la hora de permanecer o cambiar de empleo. Suele decirse que las pymes no tienen recursos para entrenar a su personal, o que esto es algo de lo que debe ocuparse cada persona. Sin embargo, más que de presupuesto se trata muchas veces de considerar a la capacitación como una parte estratégica del negocio. Cada vez son más las pymes que financian programas de capacitación para sus empleados. Luciano Bick, socio de los restaurantes Quimbombó, Lo de Jesús y Janio, en Palermo, destaca que "además de cursos de cocina y barra cada 3 meses, todos los empleados reciben clases de inglés, dado que entre los comensales hay muchos turistas. Hacemos mucho hincapié en la capacitación del personal, ya que es la forma de mejorar día a día", señala.
El sector gastronómico, mayormente representado por pymes, es una de las mayores generadoras de empleos y está sujeta a una rotación promedio del 50%. "La industria de la hospitalidad es una de las más dinámicas a nivel mundial, y de las que más movimiento en el mercado laboral genera", destaca Ramiro Valdivieso, encargado del departamento de Recursos Humanos de la escuela de cocina Gato Dumas. El área inaugurada este año, se ocupa de la selección y capacitación de personal para restaurantes y hoteles, que contratan este servicio en forma tercerizada. "Trabajamos desde la definición de los perfiles para cada puesto, hasta la selección a cargo de especialistas. Por caso, si se está buscando un jefe de cocina, el candidato es entrevistado por cocineros que evalúan sus aptitudes profesionales", destaca. "También nos ocupamos de la capacitación para la inserción del personal recién contratado. Esto ahorra tiempos y garantiza que se mantengan los estándares de calidad. El cliente no debe notar los cambios de personal", dice el especialista.
Certificaciones de calidad
Así como hay certificaciones de calidad para las áreas de producción o atención al público, existen las normas ISO para RRHH, aunque muy pocas pymes las han obtenido. MerK2, un contact center con 150 empleados (considerado mediano para el rubro) que tiene como clientes a grandes empresas somo American Express y la Caja de Ahorro y Seguros, certificó ISO 9001 para su área de Recursos Humanos este año. Creada en 2003 por dos socios argentinos, la empresa inició el proceso de certificación hace 2 años. "Ya veníamos trabajando con una modalidad bastante metódica, pero debíamos documentar todo lo que se hacía, y plasmarlo en una política de calidad", dice Soledad Merlini, gerenta de RRHH del contact center. "La certificación ayuda a dar soluciones rápidas y efectivas a nuestros clientes, y desde que iniciamos el proceso bajó sensiblemente la rotación del personal, que es uno de los principales problemas en este sector", destaca. La compañía también realiza evaluaciones de clima laboral y participa del programa MEGA, promovido por el INADI y la Red de Empresas por la Diversidad, para obtener una certificación de Equidad de Género. Este proyecto tiene un gran impacto en la vida laboral y personal de los empleadas, en su mayoría mujeres con un promedio de edad de 45 años, quienes reciben capacitación y participan de talleres sobre conciliación entre vida laboral y familiar, prervención de la violencia y el acoso.
Está visto que implementar programas innovadores para los empleados no depende del tamaño de la empresa. Las pymes empiezan a tomar conciencia de que entre los recursos a cuidar, el más importante son los empleados.
Fuente: El Cronista
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