jueves, 12 de noviembre de 2009

Un CEO que eligió otra vida

En primera persona - Norberto Lovaglio, de número uno de DHL a emprendedor

Después de casi diez años, dejar por iniciativa personal el glamoroso sillón de CEO de una compañía internacional, con nueve países y casi 4000 empleados a cargo, parece a simple vista una decisión extraña, osada. Para Norberto Lovaglio, ex CEO de DHL Express Sudamérica, se trata de una apuesta fuerte en pos de nuevos desafíos, pero sobre todo de un cambio de vida. "Desde 1997 -dice- viajaba dos semanas de cuatro y sentí que me estaba perdiendo la infancia de mis hijos. Desde lo profesional, también pensé que era el momento de reinventarme."

Lejos de llamarse a descanso, con la experiencia a cuestas y la camiseta de los independientes, desde abril último divide los días entre su empresa arrocera La Flo y la flamante LVG Consulting, especializada en el desarrollo de las organizaciones, crisis de crecimiento y la optimización de plataformas comerciales. Pese al nuevo trajín se complace: "Estoy en un estado de paz espiritual que no sé si se nota (se ríe), muy tranquilo, muy bien. Y mis hijos están felices".

-¿Cuándo nació la decisión del retiro?

-Fue muy pensada. Hace dos años, al cumplir 50, pensé que era el momento. Un año antes le avisé a la compañía mis intenciones de tener un emprendimiento personal y que el 1º de abril de 2009 me iba. Al principio era como que no querían escucharme y después me hicieron varias propuestas, pero yo estaba muy decido. Hace tres años fundamos con mi socio una empresa arrocera y en octubre inauguré, con otros socios, una consultora.

-¿Cuáles fueron los motivos de semejante cambio?

-Fueron varios. El principal, mejorar el balance entre la vida personal y profesional. Antes de ser directivo de DHL fui vicepresidente de Western Union Cono Sur, así que estuve viajando mucho desde 1997, y como tengo tres hijos, los dos más chicos de 9 y 6, veía que me estaba perdiendo la infancia de ellos. Y eso fue muy fuerte.

-¿Qué extraña de la vida corporativa?

-A mi equipo de trabajo, que es la parte que uno deja. El liderazgo está vinculado con la inteligencia emotiva, la inteligencia intuitiva, con lo social, la empatía para ponerse en el lugar del otro, de entender antes de juzgar. Y eso fue formando equipos muy sólidos, porque había una cultura que atravesaba la región, los valores eran comunes en los nueve países.

-¿Cómo es su estilo de liderazgo?

-El último año, de las nueve compañías que manejaba cinco quedaron entre las mejores empresas para trabajar en el país respectivo en el ranking de Great Place to Work. Pienso que la mejor forma de ordenar los factores que integran la trilogía de las personas, los clientes y los accionistas va en ese orden. Mi criterio es muy fácil: quiero para la gente lo que quiero para mí. Y cuando las personas ven que uno es coherente y creíble se crea un círculo virtuoso que genera confianza y compromiso.

-¿Cuál es su visión sobre los líderes argentinos?

-El líder es el 60% del éxito de una organización familiar, una empresaria, una política, un país. Y no hay una única receta. La clave está en los valores. El líder tiene la obligación de imaginar una visión de la organización y compartirla con espíritu crítico para aceptar el disenso. Y cuando el equipo ve que esa visión nació de la interacción, la abraza y la sigue. Esto se aplica en una empresa, una sociedad familiar o en el país. En situaciones críticas el líder debe llevar certezas, no agregar más incertidumbre, y si se equivocó reconocerlo sin falsa modestia. Por otro lado, tiene que ser generoso en el sentido de pensar en el bienestar de los demás sin especulaciones. Y la gente nota cuando un líder es generoso. Yo creo en eso de: Tirá la buena que vuelve.

Hoja de vida

NORBERTO LOVAGLIO - Licenciado en Administración de Empresas (UBA), Norberto Lovaglio fue CEO de DHL Express Sudamérica, y anteriormente vicepresidente de Western Union Cono Sur y director de Negocios de Prosegur. Es director y cofundador del Foro Ecuménico Social.

Está casado, tiene una hija (música), de 24, y dos hijos, de 6 y 9 años. Le gusta correr, jugar al tenis, leer. Sus gustos musicales, diversos: de Mercedes Sosa y el rock nacional a Michael Bublé y los ritmos latinos.

Por: Raquel Saralegui - Fuente: Diario La Nación

No hay comentarios: