viernes, 5 de febrero de 2010

Estrés post vacacional: cada vez más argentinos pegan la vuelta a casa con la crisis a cuestas

Expertos explican por qué retornar al trabajo produce estrés, un fenómeno que se expande en un 2009 como mínimo incierto. Cuáles son los síntomas más comunes. Qué hay que tener en cuenta para evitar que el regreso a la rutina se convierta en un proceso traumático.

Dicen que lo bueno dura poco. Dos semanas es en promedio lo que los argentinos le dedican al “descanso” durante el verano. O, al menos, es el tiempo en el que intentan – a veces con suerte, otras no- relajarse, disfrutar y olvidarse de los problemas de la oficina. Pero hacer las valijas y pegar la vuelta para muchas personas puede transformarse en un verdadero suplicio. Esta sensación tiene un nombre: estrés post vacacional.

¿De que se trata? “Como el estrés es un fenómeno subjetivo no importa lo que sucede sino lo que uno cree que sucede, es decir, que la misma realidad vivencial puede ser disfrutada por unos y sufrida por otros”, explica a iProfesional.com el Dr. Daniel López Rosetti, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Estrés.

De acuerdo con el especialista, hay gente que disfruta las vacaciones y otra que no, lo cual depende del antecedente el sujeto, es decir, de su condición previa.

Los síntomas

Acidez estomacal, palpitaciones, taquicardia, complicaciones cardiológicas, caída del cabello, cansancio muscular, trastornos del sueño, cambios de humor, angustia, sueño y baja de la productividad son algunos de los síntomas. Estos -que empiezan en forma tenue y después se van incrementando- dependen de cada persona.

En este sentido, el especialista agrega que, de acuerdo a su experiencia, en general las personas que sufren estrés no presentan más de uno, dos o a la sumo tres síntomas, que se repiten ante cada situación estresante sufrida por el paciente.

Y añade: “Los síntomas del estrés son de tres eslabones distintos y de lo más diverso, tanto emocionales como psicológicos o físicos. El síntoma es además información de que algo no anda bien. Es una luz roja o amarilla, según el caso, en el tablero del cuerpo.”

Las vacaciones estresan

Paradójicamente, los dos períodos donde se generan los mayores picos de estrés son antes y después de las vacaciones.

“Un período vacacional bien planeado debería ser una cuestión desestresante, pero a mucha gente las vacaciones se le vienen encima y no las disfruta tanto porque están gastando dinero que no pueden, porque están con gente que no quieren o porque el mismo tiempo de relax le da la oportunidad de planteamientos existenciales”, enfatiza.

Y si a esto se le agregan los desarreglos de horario, trasnochadas, comidas, actividad física desproporcionada, el resultado no puede ser otro que el estrés.

López Rosetti remarca que no es un invento el estrés posvacacional sino una circunstancia de vida real y concreta. Al respecto agrega: “Una persona sale de un período en el cual no estaba trabajando e ingresa en otro en el que empieza a trabajar con la característica de que tiene todo un año por delante. Y esto es más que un punto de inflexión.”

Según el médico, el concepto de que las vacaciones por definición desestresan, no es más que un mito, ya que muchas personas en vacaciones, lejos de relajarse, se estresan aún más.

Así, esta falta de descanso durante el período de vacaciones genera estrés post vacacional, el que se manifiesta al momento de retomar las rutinas de trabajo diarias.

En opinión de Eduardo Press, director de la Escuela Argentina de Psicología Organizacional, “el estrés post vacacional se produce, en primer lugar, porque la gente en general no se desestresa durante las vacaciones. Es un comentario habitual que uno diga ‘justo cuando te empezás a sentir cómodo ya te tenés que ir”.

El especialista señala además que, estadísticamente, la gente en su mayoría elige como destino para sus vacaciones ciudades, que en general están repletas de gente y donde uno tiene que hacer largas colas para comer o se choca con otras personas al salir a pasear. Y esto, obviamente, contribuye a la generación de estrés.

Otro de los puntos que destaca Press es el hecho de que el organismo necesita sus tiempos de adaptación.

“Los deportistas de alta competencia, un bailarín o un actor hacen actividades de calentamiento y relajación antes y después de su actuación. En cambio la gente común trabaja a mil hasta el último minuto, para luego vacacionar también hasta el último segundo. Después vuelve al trabajo a mil otra vez y así no hay paz ni tiempo de adaptación para el sistema nervioso”, comenta.

En tanto, López Rosetti manifiesta que el estrés post vacacional representa para las personas una amenaza porque tienen todo un año por delante para enfrentar, sobre todo el actual.

“Ya en el 2008 hubo un aumento importante de consultas en el segundo semestre, que no fue un año fácil. Y calculo que el 2009 va a ser más difícil”, prevé el presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Estrés.

En su opinión, es posible que en los meses venideros se incrementen las consultas porque por un lado las circunstancias de vida son más estresantes y por otro porque el exceso de información hace que la gente identifique el síndrome.

Combate al estrés

López Rosetti aclara que el tratamiento para combatir el estrés es individual para cada empleado. No obstante, dice que existen algunas reglas generales que pueden ser aplicables a cualquier persona.

La primera de ellas es planificar cortes breves a futuro. “El próximo fin de semana, el sábado a la tarde y el domingo puede ser una vacación de un día y medio”, afirma el especialista.

Así, la recomendación es planear cortes cortos y aprender a disfrutarlos, tomando en cuenta y corrigiendo aquellos errores que llevaron a que las vacaciones no fueran reparadoras.

“Lo ideal es programar en forma muy inteligente en cuanto a la relación costo-beneficio los días que se avecinan. Es decir, planear inteligentemente los descansos”, señala López Rosetti.

Otro de los consejos que dan los especialistas es evitar retomar el trabajo el mismo día del regreso de las vacaciones.

Al respecto, Gabriel Schwartz, director de Psicología Laboral Consultores, afirma que “una de las recomendaciones clásicas es no llegar el domingo y empezar el lunes, sino llegar el sábado y comenzar a adaptarse de a poco.”

Schwartz también recomienda no perder totalmente el contacto con la compañía. “En general las personas tenemos miedo a desconectarnos, miedo de que del otro lado nos facturen nuestra ausencia. Por eso lo mejor es ir poniéndose al tanto -puede ser mediante la realización de algún llamado antes del regreso- porque así uno baja su ansiedad y está preparado para lo que le espera a la vuelta”, detalla.

Empresas en alerta

López Rosetti comenta que hace 15 años atrás las empresas negaban el estrés pero que hoy ya no. Por el contrario, lo aceptan. “Este año va a ser muy particular, porque es un inicio difícil. Y si bien hay algunas compañías que lo tienen en cuenta, en términos generales esto no sucede.”

Cerca de un 15% de los empleados experimentan alteraciones al retomar el trabajo luego de las vacaciones y el principal grupo de riesgo son las personas jóvenes con mucha exigencia laboral.

Por este motivo, el estrés post vacacional es una señal de alerta que ninguna empresa puede dejar de tener en cuenta.

Con el fin de combatir este tipo de trastornos, muchas compañías han implementado planes y programas destinados fundamentalmente a lograr un mejor clima laboral, que el permita a sus empleados sentirse más cómodos y relajados en su lugar de trabajo.

Además de contar con este tipo de programas de balance entre vida personal y laboral, los especialistas recomiendan a las compañías cambiar la actitud respecto del tiempo libre de sus empleados.

"Las empresas tienden a sentirse incómodas o molestas cuando sus empleados deciden tomarse vacaciones y abandonar por un tiempo su puesto de trabajo. Pero hay que entender que todos necesitamos nuestro tiempo de descanso", afirma Schwartz.

Y no es para menos: está comprobado que mientras mejor se sienta física y mentalmente una persona, mayor será su rendimiento laboral. Por eso, muchas empresas han empezado a ofrecer momentos de distensión o recreos más prolongados durante el horario laboral.

"Las empresas pueden ofrecer y permitir momentos y espacios adecuados para que la gente en el día o durante la semana pueda disponer de unos minutos, media hora de "desenchufe" de sus actividades, de lectura, de escuchar música, de conversación relajada. En algunas empresas incluso se está implementando el viernes como un día diferente a los otros, más distendido, con menos horas de trabajo", señala Press.

Y resume: "El estrés de la vuelta de las vacaciones se evita a través del año, en el día a día. Si la gente llega al momento de sus vacaciones con menos estrés, volverá con menos estrés".

En definitiva, al pegar la vuelta lo que hay que hacer es tomar papel y lápiz y proyectar. Dado que al encarar un año no hay nada más seguro que la incertidumbre, los especialistas recomiendan proyectar, ordenarse, ser disciplinado, hacer una escala de prioridades y tener un proyecto que le de felicidad o gusto. Sobre todo para este 2009.

Y no olvidar que el manejo del estrés se hace dentro del entorno laboral. Hay que ser feliz dentro del trabajo y en todo caso buscarle la vuelta para lograrlo.

Por: Cecilia Novoa - Fuente: iProfesional.com

1 comentario:

Ana Belén dijo...

Yo también estoy de acuerdo en que segun la manera en que seamos capaces de afornar nuestro día a día laboral, la vuelta puede resultar menos traumatica. Entiendo que las vacaciones son necesarias y una vía de escape para rendir más y mejor a la vuelta. Es tiempo de reflexionar nuestros errores y nuestra a veces mala organización para tratar de mejorarla en el nuevo periodo.
Un salud@.